martes, 17 de febrero de 2009

Resistencia II

- ¡Una pinchacondones! – gritó Perris

La granada cayo en parábola por encima de un desvencijado muro, justo en medio del grupo de defensa. Jan fue el primero en reaccionar y la pateó lejos.


- A tomar por culo de aquí.


La granada estalló y las agujas perforadoras se clavaron inocuamente en los cascotes que sembraban el percal. Pipe se colocó las bragas rojas llenas de grasa en la cabeza a modo de pañuelo y metió una toña en el cascanueces.


- Ahora veréis, hijos de puta.


Se asomó por encima de los escombros y apuntó su fusil hacia la oscuridad que el amanecer difuminaba lentamente. Varios pares de ojos rojos se volvieron hacia él.


- A ver… Decid PA-TA-TA… que sale el pajarito.


El cascanueces situado bajo el fusil propulsó la toña seguida de una estela de humo. Atravesó el pecho de la primera quimera, que cayó inerte con un sonido regurgitante y blasfemo, yendo a parar entre otras dos. La explosión las hizo volar por los aires hasta que sus cuerpos cayeron muertos en una posición extraña.


- Ya llevo tres – dijo Pipe escondiéndose para meter otra toña en el cañón.



- Asesino hijo de mil padres – dijo Jan -. Para qué te liberaríamos del penal donde estabas cumpliendo condena.


Se oyó un siseo y una espiral de humo se acercó a velocidad vertiginosa. De repente una explosión levantó polvo y escombros del suelo, haciendo que todos se pusiesen cuerpo a tierra entre toses.



- Putos paquetes del lanzacohetes – dijo Pipe -. Siempre con esa mierda, si es que sin eso no saben jugar. Fusil contra fusil siempre me los killo. ¿A qué nivel decís que lo dan? Estoy hasta los cojones de ir a la guerra con tirachinas cuando los muy hijos de puta vienen con el jodido Enola Gay.



- Te he dicho trescientas veces que a nivel 14, puto pesado – dijo Perris -. Jodido xboxer pasivo, observa.



Haciendo a un lado la chusta del porro que colgaba entre sus labios, el perraco abrió la mochila y sacó de dentro un reluciente tubo de aluminio, del estilo de los viejos Panzerscherck. Apuntó con cuidado y abrió fuego. Ahora el siseo y la espiral de humo salieron del lado de los héroes. Una tremenda explosión convirtió las oscuridad en luz, y varios trozos de quimera ensangrentados se desparramaron por doquier como una lluvia carmesí. Otra quimera cayó seca con un cascote clavado en la sien, y su cuerpo temblaba en la penumbra.



- Ja, ja, ja… ¿Habéis visto eso mai fren? – dijo Jan -. ¡Tiene jodidos espasmos post-mortem!


1 comentario:

  1. Actualización: El lanzacohetes lo dan a nivel 15, no 14... Si es que...

    ResponderEliminar